“Las finales no se juegan, se ganan”. Una frase común histórica del deporte. Pero que, en muchos casos, termina siendo cierta. Ayer, en Cardenales, la aplicó Lawn Tennis: los “Benjamines” vencieron 13-10 a Tucumán Rugby, en un partido muy cerrado, para consagrarse campeones del Regional del NOA, cortando una racha de 10 años sin consagraciones en el certamen.
Ambos equipos habían sido los mejores en la primera fase del certamen. Y con un factor común: en general, cada vez que ganaron, lo hicieron marcando muchos puntos. El bajo goleo del partido de ayer fue una muestra clara de que el carácter definitorio del partido, que para ambos era la posibilidad de ganar el Regional tras varios años (Tucumán Rugby lo había ganado por última vez en 2015), tuvo su incidencia en el juego.
Evidentemente, ambos sabían que el partido podía prestarse así. Por eso, ante el primer penal generado, Tucumán Rugby decidió acudir a los palos. Con la certera patada de Jorge Domínguez, se puso 3-0 arriba, para tratar de llevar el juego con mayor tranquilidad.
Durante un rato, el dominio del partido estuvo en manos de Lawn Tennis. Luego de un par de intentos infructuosos tras kicks de Nicolás Sánchez, los “Benjamines” merodearon el ingoal rival durante un rato, primero a través de un maul que no pudo llegar al try, y luego con cuatro scrums sucesivos, que terminaron siempre en penal a favor. Justamente, en esos minutos de asedio en contra, Tucumán Rugby quedó con dos jugadores menos, por las amarillas a Jeremías Estofán y Tobías Aguilar. Y aunque primero logró salir del asedio con un gran trabajo defensivo, una picardía de Sánchez marcó la diferencia: “Cachorro” jugó rápido un penal pasando unos metros la mitad de la cancha, y una gran combinación por izquierda entre Miguel Mukdise y el wing Thiago Soberón terminó con try del tercera línea. Con la conversión de su apertura, Lawn Tennis se puso 7-3 al frente; resultado que se mantuvo hasta el descanso, aún cuando los “Benjamines” tuvieron algún ataque más, e incluso un penal de Sánchez, que se fue desviado.
“Cachorro” se tomó revancha en el arranque de la segunda mitad, convirtiendo un nuevo penal para el 10-3. A partir de eso, Tucumán Rugby despertó, y empezó a tener la pelota. Estuvo muy cerca a los nueve minutos, en una jugada que terminó en pelota trabada en el ingoal rival. Y un ratito después, llegó al try, apoyado por Facundo García Hamilton, y convertido por Domínguez, para el 10-10. Todo dado para un final de infarto.
Cada posibilidad de anotar debía ser aprovechada. Lo sabían ambos equipos. Por eso, Sánchez fue dos veces a los palos: una desde atrás de mitad de cancha, donde la ejecución no llegó; y un rato después, unos metros más adelante. Esa segunda vez, el ex Puma no falló, y puso a su equipo 13-10 arriba, con 10 minutos por jugar.
En la salida siguiente, Tucumán Rugby generó un penal. Sin embargo, decidió no intentar igualar las acciones, e ir en busca del try. Tras algunos minutos de embestidas, Lawn Tennis forzó un penal en posición defensiva, con el tiempo ya cumplido, lo que sentenció la consagración, y desató la locura de los cientos de fanáticos que coparon Cardenales para alentar a su club.
“Sabíamos que iba a ser una final muy dura. Fue muy intensa hasta el final, no pudimos encontrar espacios en ningún momento. Los forwards han hecho un partido increíble”, destacó Sánchez tras el triunfo. Además, se mostró visiblemente emocionado, con lágrimas en los ojos. “Es espectacular todo lo que hemos vivido hoy. Voy a disfrutarlo con mis amigos, mi familia, y la gente que me apoyó durante todos estos años”, agregó “Cachorro”, que le dedicó el triunfo no solamente a toda la hinchada, sino a su difunta hermana, Pilar. “Va para mi hermana, que me apoya desde el cielo”, subrayó.
“ Poder ganar un título con el club se lo sueña desde chico, y por suerte se dio”, expresó, por su parte, Soberón, uno de los tryman del equipo (sumó seis en todo el torneo). Justamente, con respecto a esa estadística, sostuvo: “es un poco lo que me toca hacer dentro de la cancha, mi trabajo, pero es un trabajo de todo el equipo”.
“Lawn Tennis es campeón por merecimiento. Nos lo hemos propuesto el año pasado, y se hicieron un montón de acciones para que suceda. Cuando nos fue mal en la final del campeonato pasado, en vez de caernos, nos sirvió para seguir soñando. Hicieron un laburo muy bueno los chicos, se lo merecen”, apuntaló René Sueldo, uno de los integrantes del staff.
Con Nicolás Sánchez como emblema, pero con un equipo completo que dominó el torneo casi de principio a fin, Lawn Tennis volvió a gritar campeón después de 10 años. Y la próxima semana comenzará con una nueva ilusión: el Torneo del Interior A.